TELEFONÍA MÓVIL
Llamas y se te responde.
No importa de qué lugar
efectúes la llamada,
ésta respuesta tendrá.
Desde el valle o la montaña,
desde el desierto o el mar,
caminando o en reposo,
bien entre las multitudes
o en completa soledad...
Tú diriges la llamada
ignoras a qué lugar
y una voz, que es esperada,
responde sin vacilar.
¿Qué mágicos hilos llevan
los mensajes que se dan?
Emitidos. Recibidos
a cualquier hora y lugar
como los que envío al Padre
y a los que respuesta da.
Yo quiero llamarte siempre
Padre amado, sin dudar
de que Tú siempre me escuchas
y respondes sin tardar.
Yo te puedo llamar siempre
Padre bueno, al comprobar
que tengo línea directa,
que te lleva mis mensajes
torpemente interesados,
confusos, mal expresados
y que me trae los tuyos
en clave de amor, tan puro
que no acierto a descifrar
María Palacios
(Grupo Poético Brétema)
2 comentarios:
María, tu siempre tan actual, eres capaz de hacer un poema a una servilleta. Enhorabuena. Ceneme
María, la experiencia de Dios, como un padre amoroso, que siempre te escucha, que nunca te deja de lado, es algo consolador que ayuda al hombre a huir de la náusea vital, de la vida vacía y sin sentido. El Buen Dios ayuda a tener una vida plena y optimista.
Gracias por tus versos tan reconfortantes.
Me gustan las expresiones siguientes en relación con lo que tú expones: "Padresito", "Diosito", "Noso Pai", "Le Bon Dieu".
Bicos,
Xermán Torres
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