EL FINAL DEL SENDERO
Cuando el Sol se oculte, sea crepúsculo,
en las sombras alargadas de la noche,
se romperán mis ansias, mis angustias,
y me iré por caminos de cipreses.
Marcharé sin volverme, sin retorno,
dejando atrás el tiempo que he vivido,
atrás quedará mi morada y tu cariño,
me tendré que alejar de todo lo querido.
Lejanas quedarán todas las cosas
que marcaron mi vida y mis desvelos,
los afectos que al mundo me han ligado.
Mas, aún lejos del mundo inalterable,
como una chispa que alerta mi conciencia,
te seguiré queriendo como siempre te he querido.
Gloria Teiga Freijomil
(Grupo Poético Brétema)
Blog de Gloria:
http://poemasentierrahumeda.blogspot.com/
6 comentarios:
Es precioso ese canto al amor, diciendo que para ti siempre sera imperecedero.Maria
Es cierto Gloria, deberemos dejar atrás todo lo que queremos ya que nada es nuestro. Lo tenemos prestado, ni los faraones en las pirámides lo pudieron llevar. Venimos sin nada y al marchar lo dejamos todo. Buen poema. Ceneme
Intenso Gloria y admirable ese sentimiento de amor y esa dulce y cálida nostalgia. Un beso, Pilar.
Es verdad el amor es eterno.
saludos
"te seguiré queriendo como siempre te he querido..."
Preciosos versos que irradian una gran fuerza de amor y tesón. Un saludo. Antonio
el amor nunca muere.Saludos josé manuel
Publicar un comentario
" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"