LOS GAÑANES
Ayer, con los pastores, pernocté en la majada,
la testa reclinada en paja del almiar.
Dormía con sosiego escuchando el arrullo
y el muy suave murmullo de un plácido rumiar.
Llegaba a mis sentidos del tomillo el aroma,
con el de la borona guardada en amplio arcón..
Después de haber cenado con el aloque vino
entrañas de porcino por toda colación.
Juraban los gañanes de aquella quintería,
pues ninguno quería quedarse en el lugar.
Comentaban solemnes la esperanza perdida
de encontrar otra vida y hablaban de emigrar
Algunos discrepaban con voces radicales,
con mas recios modales, exigían acción.
Eran los luchadores, que aún esperan la hora,
de saludar la aurora de la revolución.
Fernando Pérez (Vigo)
3 comentarios:
La verdad, normalmente se encuentra en la sencillez de las personas
Santi Brañas
De tus sonetos amigo Fernando que decir... magistrales, excelentes. Destacan por la frescura que les imprimes, por la sobriedad en la forma, por su cadencia y sonoridad, por el sentido armónico de su rima y de su métrica. Un saludo, Manoel Xosé.
Fernando, muy ilustrativo tu poema, recuerda mo juventud y las ilusiones de los gañanes por querer cambiar la borona por un pan más amable y así luchamos para no tener que dormir en el almiar.Ceneme
Publicar un comentario
" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"