El huracán volvió.
Volvieron las hojas al viento
a cubrirse de incienso y cal, rayaban el suelo,
ciegas.
El mismo sinsabor
se hizo vacío interminable,
intenso. El huracán era muy fuerte,
casi desconocido.
Por eso me sentí débil
cuando lo vi de cerca,
rompió las paredes.
Su frialdad.
José Ángel
No hay comentarios:
Publicar un comentario
" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"