Las manos de mi maestro
El buen Dios dotó a mi maestro
de muchos dones, uno de ellos
sus manos.
Ellas son el báculo en donde
se apoyan mis notas al salir
de mi garganta, mi guía
para expresar la cadencia
de la canción.
Ellas me hacen atacar
con fuerza cuando lo requiere,
y acariciar y mimar
cuando la letra de la canción
lo pide.
Ellas me hacen sentir
muy hondo lo que interpreto,
son mis ojos,
mi sentir, cuando dejo de verlas
por un momento,
me siento perdida.
Son la batuta que me da
seguridad en mi interpretación,
relajan mis cuerdas vocales
haciendo fluir las notas
con tranquilidad,
me dan paz.
Gracias, Maestro,
por ser como eres.
Paciente, educado,
caballero, humilde.
Benditas manos.
Don del Cielo.
Gracias de nuevo, Maestro.
Rosario Sabin Lavadores
1 comentario:
Hola preciosa,bonitas notas las que salen de tu garganta,pero ademas bonitas palabras que salen del corazon,muchos besos.
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"