SRA QUE NO ERA SRA
Te vi al atardecer un día
Sin piedad en la mirada
Buscando a mi alrededor la luz
Como el Sol busca a la mañana.
Fue durante un instante
Tú y yo frente a frente
Midiendo fuerzas
Como el abismo y su pendiente.
Sra. Terrible y odiada
Aléjate, no te acerques
No me cojas en tus garras.
Vete te digo no me observes
No ves que me horroriza tu cara
Tengo muchas cosas que hacer todavía
Abandona mi morada.
¡OH! muerte oscura y malvada
Sólo te vi un momento aquel día
Y tu cara me quedó grabada.
Teresa Cariño
3 comentarios:
Cariño, bórrala de tu memoria; no te dejes llevar por esa falsa señora con deseo de actuar y cuéntanos otra historia.
YO
Elocuente poema sobre la oscuridad y los miedos, sobre nuestra mayor y desconocida incógnita que jamás será despejada: la muerte. Nos fascina y atormenta y reaccionamos ante ella de la única forma que sabemos, defendiéndonos con la magia, con la religión y con sus dioses. Tal vez exista un más allá después de la muerte... tal vez esa sea nuestra eterna esperanza.
Dama misteriosa esa señora de la cual hablas. No la quiero por compañera y todo el mundo de ella huye, y olvidarla, todos quisieran.
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" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"