"Quise atrapar las mariposas que volaban alrededor del sol,
pero no lo conseguí, no fuí capaz, me faltaron las fuerzas.
Yo me maravillaba viendo los infinitos colores que
dibujaban sus alas cristalinas, pero no podía acercarme a ellas
si no por la constancia que me daba el silencio.
Las veía danzar,si, danzaban para mí en un místico ritual
de caricias y de sueños;
quise unirme a ellas y ser mariposa en el espacio,
pero debía cerrar los ojos y eso no podía hacerlo
porque ellas me mantenían abstraído con sus movimientos.
Lo llamé magia: magia al modo de capturarme,
magia también al modo de embelesarme...
y por unos momentos me sentí dueño del universo.
Eran muchas, miles y miles, todas en un sólo haz;
las alas extendidas, los contornos perfilados
y sus vuelos señalaban un límite, si,
el límite entre el mundo y lo etéreo.
Por eso les entendí, porque también yo había
sucumbido a la ingravidez del firmamento.
Esa noche dormí con ellas..."
José Ángel
1 comentario:
Hmmm...Un hombre que quire ser mariposa, después durme con ellas...
Publicar un comentario
" Piensa si lo que vas a decir es más hermoso que el silencio"